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BAUDELAIRE. Las flores del mal.
EL ENEMIGO
Mi juventud no fue sino un gran temporal
Atravesado, a rachas, por soles cegadores;
Hicieron tal destrozo los vientos y aguaceros
Que apenas, en mi huerto, queda un fruto en sazón.
He alcanzado el otoño total del pensamiento,
y es necesario ahora usar pala y rastrillo
Para poner a flote las anegadas tierras
Donde se abrieron huecos, inmensos como tumbas.
¿Quién sabe si los nuevos brotes en los que sueño,
Hallarán en mi suelo, yermo como una playa,
El místico alimento que les daría vigor?
-¡Oh dolor! ¡Oh dolor! Devora vida el Tiempo,
Y el oscuro Enemigo que nos roe el corazón,
Crece y se fortifica con nuestra propia sangre.
EL ALBATROS
Por distraerse, a veces, suelen los marineros
Dar caza a los albatros, grandes aves del mar,
Que siguen, indolentes compañeros de viaje,
Al navío surcando los amargos abismos.
Apenas los arrojan sobre las tablas húmedas,
Estos reyes celestes, torpes y avergonzados,
Dejan penosamente arrastrando las alas,
Sus grandes alas blancas semejantes a remos.
Este alado viajero, ¡qué inútil y qué débil!
Él, otrora tan bello, ¡qué feo y qué grotesco!
¡Éste quema su pico, sádico, con la pipa,
Aquél, mima cojeando al planeador inválido!
El Poeta es igual a este señor del nublo,
Que habita la tormenta y ríe del ballestero.
Exiliado en la tierra, sufriendo el griterío,
Sus alas de gigante le impiden caminar.
SPLEEN
Cuando el cielo caído pesa como una losa
sobre el gimiente espíritu sumido en su letargo,
y el horizonte es una terrible cosa
que hace eterna la noche y el día más amargo;
cuando el mundo es igual que un calabozo frío
donde, como un murciélago a ciegas, bate el ala
la esperanza en el muro, y se cuelga el hastío
de los techos podridos, y la llovizna cala
las paredes, dejando esos largos regueros
que semejan las rejas de una vasta prisión,
y cuando las arañas de alfileres arteros
van tejiendo su tela en nuestro corazón,
hay campanas que empiezan a sonar de repente,
lanzando hacia los cielos sus fúnebres clamores,
como gentes sin patria que van eternamente
gritando su desdicha, su angustia, sus dolores.
Carrozas funerales, en marcha silenciosa,
desfilan por mi alma en lenta procesión;
la esperanza vencida, la angustia victoriosa
clavan sobre mi cráneo su negro pabellón.
POEMA 1
- El primer poema tiene por título El enemigo, ¿de qué enemigo crees que hablará Baudelaire?
- Leemos detenidamente el poema, ¿de qué enemigo habla?, ¿con quién lo identifica? (fíjate que está en mayúscula), ¿cuál es el tema del poema?
- La primera estrofa recuerda a través de diversas metáforas (elementos de la naturaleza) la juventud ya pasada. Comentamos esas metáforas (gran temporal, soles cegadores, cientos y aguaceros, mi huerto, fruto en sazón).
- ¿En qué momento vital se encuentra el poeta?, ¿qué imágenes utiliza para describirlo?
- ¿Qué estado anímico, qué sentimientos manifiesta el “yo lírico”?, ¿mantiene alguna esperanza?
- ¿Cómo es el Tiempo según el poeta? (nos fijamos en los verbos “devorar” y roer”)
- ¿Te parece un poema romántico?, ¿qué elementos románticos podemos identificar?
POEMA 2
- El título es sugerente, El albatros, ¿crees que se tratará de un poema sobre esta ave?, ¿puede tener un significado simbólico?
- Leemos detenidamente el poema y analizamos las tres primeras estrofas. ¿Qué cuenta sobre los marineros y el albatros?, ¿qué te parece la actitud de los marineros?, ¿se puede extrapolar a un sentido más amplio? (la sociedad como depredadora)
- En la última estrofa el poeta da la clave de la interpretación. ¿Qué significado simbólico adquiere el poema?, ¿con quién identifica a albatros?, ¿y a los marineros?
- Comentamos el último verso: “sus alas de gigante le impiden caminar”
POEMA 3
- En este poema Baudelaire define el Spleen, ese sentimiento propio de la poesía maldita, del poeta rebelde. ¿Cómo es ese sentimiento, ese estado anímico?
- Para explicar ese estado anímico de abatimiento, el poeta utiliza una sucesión de imágenes intensas. Analizamos las más llamativas.
- En la última estrofa se muestra con mayor fuerza ese desaliento, que ha ido “in crescendo” desde el primer verso hasta el final. Nos fijamos en los dos últimos versos: la esperanza vencida, la angustia victoriosa clavan sobre mi cráneo su negro pabellón. Analizamos el léxico (clavan, cráneo, oscuro pabellón), ¿qué sensación transmite esta imagen?
- La lucha entre el spleen (el hastío) y el ideal (el arte, el amor) es una constante en la obra de Baudelaire. Esto se refleja en estos tres poemas, ¿en qué sentido?
- Relacionamos estos tres poemas con los postulados de la literatura posromántica y en concreto, con el movimiento del simbolismo, cuyo precursor fue el mismo Baudelaire.
- Información sobre Baudelaire:
Poeta y crítico francés, principal representante de la escuela simbolista. […]
Considerado hoy como uno de los mayores poetas de la literatura francesa, Baudelaire poseía un sentido clásico de la forma, una extraordinaria habilidad para encontrar la palabra perfecta y un gran talento musical; escribió algunos de los poemas más bellos e incisivos de la literatura francesa. Su originalidad, que causaba tanto asombro como malestar, le hace merecedor de un lugar al margen de las escuelas literarias dominantes en su época. Su poesía es para algunos la síntesis definitiva del romanticismo, para otros la precursora del simbolismo y para otros, finalmente, la primera expresión de las técnicas modernas. Baudelaire fue un hombre dividido, atraído con idéntica fuerza por lo divino y lo diabólico. Sus poemas hablan del eterno conflicto entre lo ideal y lo sensual, entre el spleen y el ideal. En ellos se describen todas las experiencias humanas, desde las más sublimes hasta las más sórdidas. (www.elpdlp.com)
VERLAINE
ARTE POÉTICA
Sea la música antes que todo;
para ello el verso Impar prefiere,
porque es más vago, más vaporoso,
nada de pose, nada que pese.
No te obsesiones en perseguir
esa palabra precisa y justa:
nada más grato que el canto gris
que lo Indeciso a lo Exacto junta.
Son tras un velo unos bellos ojos,
es a la tarde la luz que tiembla,
es en el cielo suave de otoño
un aleteo azul de estrellas.
Así, el Matiz siempre busquemos.
¡Siempre matices, el Color nunca!
Con los matices juntar podemos
sueños con sueños, música y música.
Abandona la Burla asesina,
el cruel Chiste y la Risa impura,
que como el ajo de ruin cocina
al Azul puro los ojos nublan.
A la Elocuencia ve y estrangula,
y harás muy bien en dominar
la Rima fácil, con mano dura.
Si te descuidas, te arrastrará.
¡Ah, cuánto engaño encierra la Rima!
¿Qué niño sordo o qué negro necio
forjó esta joya falsa y sin precio
que suena a hueco bajo la lima?
¡Música ahora y música siempre!
Dos grandes alas pon a tus versos
y abre tu alma para que vuelen
a otros amores, hacia otros cielos.
Tu canto sea la buena nueva
que esparza el viento a la aventura
y que a tomillo y a menta huela.
El resto es todo literatura.
- En este poema, Verlaine manifiesta sus principios sobre la creación literaria, ¿cómo debe ser según el poeta?
- Este poema constituye de alguna manera un manifiesto estético del simbolismo. Definimos el simbolismo a partir de los rasgos descritos por Verlaine (sonoridad, ritmo, verso libre, musicalidad, evocación, la intuición, el color, la connotación, elaboración de la rima…)
WALT WHITMAN
OH, CAPITÁN! ¡MI CAPITÁN!
¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!, nuestro terrible viaje ha terminado,
el barco ha sobrevivido a todos los escollos,
hemos ganado el premio que anhelábamos,
el puerto está cerca, oigo las campanas, el pueblo entero regocijado,
mientras sus ojos siguen firme la quilla, la audaz y soberbia nave.
Mas, ¡oh corazón!, ¡corazón!, ¡corazón!
¡oh rojas gotas que caen,
allí donde mi capitán yace, frío y muerto!
¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!, levántate y escucha las campanas,
levántate, por ti se ha izado la bandera, por ti vibra el clarín,
para ti ramilletes y guirnaldas con cintas,
para ti multitudes en las playas,
por ti clama la muchedumbre, a ti se vuelven los rostros ansiosos:
¡Ven, capitán! ¡Querido padre!
¡Que mi brazo pase por debajo de tu cabeza!
Debe ser un sueño que yazcas sobre el puente,
derribado, frío y muerto.
Mi capitán no contesta, sus labios están pálidos y no se mueven,
mi padre no siente mi brazo, no tiene pulso ni voluntad,
la nave, sana y salva, ha anclado, su viaje ha concluido,
de vuelta de su espantoso viaje, la victoriosa nave entra en el puerto.
¡Oh playas, alegraos! ¡Sonad campanas!
Mas yo, con tristes pasos,
recorro el puente donde mi capitán yace,
frío y muerto.
- Este poema fue escrito tras el asesinato del presidente Lincoln en 1865. Constituye un canto fúnebre, una elegía, en donde el poeta elogia las virtudes del presidente. ¿Qué rasgos de sus personalidad se ensalzan en el poema? (Podemos buscar información sobre Lincoln y su mandato)
- El poema tiene un sentido alegórico. El viaje en barco y la escena que recrea, ¿qué significado metafórico tienen?
- Análisis de la forma: ¿qué recursos formales destacan en el poema?, ¿cómo consigue el poeta ese tono solemne, emotivo?
- Información sobre Walt Whitman:
Poeta estadounidense cuya obra afirma claramente la importancia y la unicidad de todos los seres humanos. Su valiente ruptura con la poética tradicional, tanto en el plano de los contenidos como en el del estilo, marcó un camino que siguieron posteriores generaciones de poetas de su país. […]
En 1855, Whitman publicó la primera de las innumerables ediciones de Hojas de hierba, un libro de poemas cuya principal novedad era un tipo de versificación no usado hasta entonces, y que se alejaba radicalmente del que el poeta había utilizado en los poemas sentimentales que escribió en la década anterior. […]
En un largo prefacio, el autor saludaba el advenimiento de una nueva literatura democrática -acorde con el pueblo-, sencilla e irreductible, escrita por un nuevo tipo de poeta afectuoso, potente y heroico, que conduciría a los lectores a través de la poesía con la fuerza de su magnética personalidad. Whitman pasó el resto de su vida intentando aproximarse a ese modelo de poeta. (www.elpdlp.com) - La influencia del simbolismo fue decisiva en la literatura española, sobre todo en el llamado Modernismo. Destacan sobre todo, Rubén Darío, Machado o Valle-Inclán. Constatamos esta influencia en los siguientes poemas:
El cisne en la sombra parece de nieve;
su pico es de ámbar, del alba al trasluz;
el suave crepúsculo que pasa tan breve
las cándidas alas sonrosa de luz.
Y luego, en las ondas del lago azulado,
después que la aurora perdió su arrebol,
las alas tendidas y el cuello enarcado,
el cisne es de plata, bañado de sol.
Tal es, cuando esponja las plumas de seda,
olímpico pájaro herido de amor,
y viola en las linfas sonoras a Leda,
buscando su pico los labios en flor.
Suspira la bella desnuda y vencida,
y en tanto que al aire sus quejas se van,
del fondo verdoso de fronda tupida
chispean turbados los ojos de Pan.
Rubén Darío
Está en la sala familiar, sombría,
y entre nosotros, el querido hermano
que en el sueño infantil de un claro día
vimos partir hacia un país lejano.
Hoy tiene ya las sienes plateadas,
un gris mechón sobre la angosta frente,
y la fría inquietud de sus miradas
revela un alma casi toda ausente.
Deshójanse las copas otoñales
del parque mustio y viejo.
La tarde, tras los húmedos cristales,
se pinta, y en el fondo del espejo.
El rostro del hermano se ilumina
suavemente. ¿Floridos desengaños
dorados por la tarde que declina?
¿Ansias de vida nueva en nuevos años?
¿Lamentará la juventud perdida?
Lejos quedó -la pobre loba- muerta.
¿La blanca juventud nunca vivida
teme, que ha de cantar ante su puerta?
¿Sonríe el sol de oro
de la tierra de un sueño no encontrada;
y ve su nave hender el mar sonoro,
de viento y luz la blanca vela hinchada?
Él ha visto las hojas otoñales,
amarillas, rodar, las olorosas
ramas del eucalipto, los rosales
que enseñan otra vez sus blancas rosas
Y este dolor que añora o desconfía
el temblor de una lágrima reprime,
y un resto de viril hipocresía
en el semblante pálido se imprime.
Serio retrato en la pared clarea
todavía. Nosotros divagamos.
En la tristeza del hogar golpea
El tictac del reloj. Todos callamos
Antonio Machado